Cinco años después de la aprobación unánime de los Principios Rectores de la ONU sobre las Empresas y los Derechos Humanos, por parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, las empresas y quienes se encuentran involucrados en sus operaciones cuentan con un estándar global claro sobre las expectativas que existen de respetar los derechos humanos en los negocios. Desde entonces, empresas de todo el mundo han impulsado la implementación de los Principios Rectores de la ONU en sus políticas y prácticas empresariales. Un factor común que observamos al interior de las empresas es que se trata de un proceso continuo que presenta desafíos reales al igual que oportunidades constantes para aprender y mejorar.