Recomendaciones para la contratación de proveedores de seguridad privada (DCAF, CICR, Socios Peru, y PeaceNexus, 2016)

Description

Las empresas que operan en entornos complejos suelen contratar los servicios de proveedores de seguridad privada (PSPs) para asegurar la protección y la seguridad de sus empleados, sus instalaciones y los actores sociales locales. Sin embargo, la contratación de proveedores de seguridad privada no es una garantía de que no vayan a surgir problemas en las operaciones o en las relaciones con las comunidades. De hecho, las medidas de seguridad inadecuadas o inapropiadas están a menudo en el origen de los riesgos de seguridad y derechos humanos a los que se enfrentan las empresas y las comunidades.

A fin de prevenir y mitigar cualquier impacto de seguridad y derechos humanos, las empresas deben llevar a cabo un proceso de debida diligencia en su relación con los proveedores de seguridad privada. En primer lugar, las empresas tienen que asegurar que el proceso de selección de un PSP considere y evalúe todos los requisitos y normas de seguridad y derechos humanos relevantes, así como el historial del PSP y sus empleados. En segundo lugar, se debe redactar un contrato que incluya los requisitos de cualificación y de desempeño pertinentes y que requiera la rendición de cuentas por parte de los proveedores de seguridad. El objetivo de esta herramienta es apoyar a los representantes de la empresa en el proceso de contratación de proveedores de seguridad privada. La herramienta está dividida en cinco secciones: I. Licitación; II. Evaluación de los contratistas potenciales; III. Adjudicación y redacción del contrato; IV. Supervisión, aplicación y rendición de cuentas; y V. Terminación del contrato.

Como parte del proceso de debida diligencia de derechos humanos, y antes de iniciar el proceso de licitación, las empresas deberían haber realizado una evaluación de riesgos exhaustiva y diseñado un plan de seguridad. Para evaluar la aptitud de cualquier proveedor de seguridad privada tendrán que considerarse tanto los tipos y las probabilidades de los riesgos identificados, como el plan de seguridad de la empresa. Las medidas de seguridad excesivas (por ejemplo, el despliegue de armas de fuego o el uso de coches blindados) pueden agravar la situación de seguridad y provocar desconfianza y agravios. Para evitar y gestionar las quejas que pueden convertirse en riesgos de seguridad, los representantes de la empresa deberían también considerar la realización de un análisis de necesidades de las comunidades locales y sus sub-grupos.